Por Lic.
Claudia Montes de Oca
O.S.T Javier Fernández
En esta oportunidad queremos presentarles, un trabajo realizado
por la Lic. Montes de Oca y el Operador Javier Fernández, quienes
trabajan desde hace muchos años en Adicciones.
Este trabajo fue presentado en la Décima
Tercera Jornada de Fundación Viviré.
Pese a no ser un tema al que nos dediquemos en este
Estudio, estamos convencidos de que en la prevención se encuentra la
herramienta más certera, para abatir muchos flagelos.
Compartimos este interesantísimo trabajo, en la
convicción de que será de gran ayuda.
Estudio Jurídico Cura &
Asociados.-
Vértigo, Ansiedad y Sin Sentido
O.S.T. Javier Fernández
El tema que trataremos nos convoca a preguntarnos por lo previo, lo anterior a la droga-dependencia e inevitablemente tenemos que caer en un cuestionamiento social en tanto que toda problemática deviene de la multi-causalidad y por lo tanto es
necesario abordarlo desde lo multi-disciplinario.
Se
toma como disparadores para la realización del presente trabajo modelos de
pensamiento diversos: psiquiátricos, conductivos, psicoanalíticos y sistémicos.
Se intentara abordar la problemática de la adicción teniendo en cuenta modelos de
identificación básicos construidos socio-culturalmente a través de la historia.
Ponemos énfasis en la forma silenciosa de crear vértigo y ansiedad dando lugar
a la naturalización de distintos modos de consumo. Se tratara también, la
predisposición que generarían, tales
modelos de identificación, a contraer
vínculos de dependencia con objetos diversos, dando lugar al malestar.
Haciéndose necesario además enfatizar que dicha problemática es de índole
social. Por último hacer hincapié en la necesidad de visualizar éstos
mecanismos que llevan al flagelo y la desesperanza.
La idea
del Taller no es dar respuestas sino generar un lugar de reflexión, de duda, de
pregunta acerca de aquellas cosas que nos atraviesan en forma silenciosa y ni
siquiera nos damos cuenta. Las situaciones de vértigo y las sensaciones
diversas de ansiedad nos interpelan a
diario y creemos que es necesario tenerlas en cuenta para trabajar con niños, adolescentes
o adultos que han acudido a la droga como forma de evasión de algún dolor
psíquico, frustración, angustia, inhibición, etc.
Para comenzar queremos revisar
estos dos primeros términos desde la real academia española para luego poder
revisar su sentido clínico y desde allí pensar cómo lo social nos impregna de
estos modelos dando lugar a una mala calidad de vida .
Vértigo-
·
Turbación
del juicio repentino y pasajero
·
Apresuramiento
anormal de la actividad de una persona o colectividad.
·
Sensación
semejante al mareo, producida por una impresión muy fuerte.
·
Sensación
falsa de desplazamiento que tiene el sujeto con respecto al exterior o de que
el mundo exterior se desplaza con respecto a él.
·
Desajuste
en el equilibrio por falla en el oído interno que es el transmisor del centro
del equilibrio. Vahído
Nos gustaría detenernos en el
primer término en cuestión .Actualmente en esta nueva Era el pluralismo de
elección y de estimulación a lo que nos someten es enorme y a nuestro gusto en exceso. Hay muchas referencias
diarias a la calificación de este mundo como vertiginoso y no creemos que sea
desacertado. Si vemos desde la clínica para
llegar al diagnóstico de vértigo es necesario realizar primero un buen
interrogatorio más un examen clínico cuidadoso. Los síntomas que se describen
son: "la sensación que están girando los objetos de su ambiente o se están
moviendo en una dirección, o que tienen la percepción de dar vueltas su cabeza
y su cuerpo", movimientos de vaivén hacia adelante o hacia atrás y hacia
arriba o hacia abajo y la sensación de un barco navegando en alta mar. Al
caminar el paciente puede sentirse inestable y con la sensación de desviarse hacia
un lado, puede sentirse atraído hacia el suelo como si lo estuviera atrayendo
un imán potente, siendo esto un síntoma característico del vértigo conocido
también como movimientos ilusorios del ambiente. Durante las crisis se recomienda reposo absoluto y oscuridad y puede
administrarse algún sedante, algunos antihistamínicos; y solo en casos
excepcionales los neurolépticos.
Esto
es extremo pero quien no sintió algunas de éstas sensaciones?
Ansiedad-
·
Estado
de agitación inquietud o zozobra del ánimo / Trastorno del estado
afectivo, frecuente en la faz depresiva
de la psicosis maníaca depresiva, caracterizada por una sensación mortificante
que suele definirse como un estado de desesperanza o de espera de algo
desagradable o terrible. / Estado afectivo caracterizado por un sentimiento de
inseguridad, se diferencia de la angustia por la ausencia de alteraciones
fisiológicas que casi siempre acompañan a ésta. Los psicoanalistas explican la
ansiedad por las frustraciones del Súper yo, o sea, no se alcanza un ideal.
Llamamos ansiedad normal a un conjunto de emociones y manifestaciones
físicas que se presentan cuando nos enfrentamos (o nos estamos por enfrentar) a
situaciones nuevas, o de exigencia. La "ansiedad normal" nos ayuda a
adaptarnos a estas situaciones de manera tal que podamos obtener la respuesta
más adecuada para las mismas. En este sentido, es beneficiosa, ya que nos
permite alcanzar mejor los objetivos que nos planteamos en la vida. Sin embargo,
cuando los síntomas ansiosos se vuelven excesivos y difíciles de controlar,
pueden llegar al punto de interferir seriamente en nuestras actividades diarias
(trabajo, vida social, de pareja, etc.). En este caso estamos en presencia de
un cuadro de "ansiedad patológica", que suele necesitar tratamiento
médico y psicológico para su resolución.
Este tipo de ansiedad
tiene un abanico de tipología específica
Ej. Trastorno de Ansiedad Generalizad (TAG), Fobias
Específicas, Ataque de pánico, Trastorno
Obsesivo Compulsivo (TOC), Trastorno por estrés postraumático, Estrés de la
Vida Cotidiana, etc.
Si hoy el “estrés de la vida
cotidiana” es en la clínica un diagnostico,
algo cómo sociedad nos esta sucediendo a nivel mundial…..Por un lado el
vértigo social es notorio en todas partes del mundo y por otro lado es notoria
la cantidad de pacientes que consultan a diario por ansiedades diversas, a esto
agregamos que la ansiedad no tiene que ser un problema, entonces QUE NOS ESTA
PASANDO? QUE NOS ATARVIESA EN SILENCIO?
QUE ENEMIGO NOS CUESTA VISUALIZAR? QUE ESTAMOS HACIENDO MAL?
Permanentemente, en nuestra
vida cotidiana, nos encontramos sobrecargados de exigencias derivadas de
diferentes situaciones estresantes: problemas laborales y económicos, exámenes,
discusiones con nuestra pareja o familia, aumento de precios, disminución de
sueldos, falta de trabajo, etcétera, lo que nos demanda un gran esfuerzo de
adaptación, generando además conflictos con nuestros allegados y con nosotros
mismos, incluyendo un gran desgaste de nuestro organismo.
Dicho conglomerado de factores lleva a nuestro cuerpo y a nuestra mente al agotamiento, a "no poder más", aunque por lo general no somos conscientes de ello, y, por tal motivo, comenzamos a padecer un estado de Estrés.
Dicho conglomerado de factores lleva a nuestro cuerpo y a nuestra mente al agotamiento, a "no poder más", aunque por lo general no somos conscientes de ello, y, por tal motivo, comenzamos a padecer un estado de Estrés.
Si es así quizás una ansiedad
bien utilizada nos facilite la tarea de enfrentar el estrés. La idea es pensar la ansiedad como una señal de toma de
conciencia de algo que perturba.
Hoy por hoy el mundo competitivo
en que estamos insertos genera un estado de incertidumbre que se vive como
normal. Nos genera una ansiedad negativa
y el hombre inventa hábitos que nos hacen responder casi con piloto
automático, y evitamos sucumbir al caos de la estimulación permanente de la
propaganda. Pero estas defensas no son sanas sino contraproducentes, porque s
basan en la negación, o producción sin sentido para no pensar o desconectarse.
Por esto quizás el 90 % de los estudiantes prueba alcohol y el 14 % son
adictos, ya que se recurre al alcohol como medio para bajar estados de
ansiedad.
Pero cuidado… Esta negación
conlleva un riesgo encerrarnos y ampararnos en un éxito de ficción.
NADA FRACASA TANTO COMO EL
ÉXITO………..
Si la persona esta demasiado
tranquila con su éxito puede que no diferencie lo temporal y aquello que debe
sostener y su éxito de hoy sea el fracaso de mañana. Por eso se precisa cierto grado de ansiedad que
movilice las energías creativas hacia el cambio, ya que la mejor forma de
predecir el futuro es inventarlo. No importa que haya que incertidumbres,
desafíos, retos porque son amenazas que se pueden convertir en oportunidades.
“Ansioso” en su formulación positiva es un
catalizador, en su versión negativa es un pensamiento que niega el cambio en
lugar de aceptarlo y conduce a la arrogancia, al miedo,
al error y a la rebaja de la autoestima.
En la Adicción
Llegado a este punto vamos a hablar del “sin
sentido” ya que quien atraviesa la adicción, no ha podido dar batalla ni al
vértigo ni a la ansiedad. El adicto se posiciona en el lugar de objeto y sólo
le importa no sentir porque se ha quedado sin capacidad de afrontamiento. Por
lo tanto su vida es un continuo escape
atravesado por defensas inútiles que le hacen ir en búsqueda del consumo para
alivianar el dolor, la angustia, la frustración, enfado, ansiedad, etc.
En la actualidad el dolor
suele encontrar una respuesta perentoria y enmudecedora en las drogas, las
compras, el juego, la comida. La compulsión al consumo tiene esa función de anestesia que aquieta la
manifestación ansiosa positiva dejando por un tiempo la subjetividad en un
estado latente.
El ansia positiva, es decir lo que se espera que hay y no
hay, se transforma en angustia, en cambio la ansiedad negativa es efecto de una
espera sin resultados. La mente preocupada gira una y otra vez trazando la
interminable curva melodramática de una melodía, en que un conjunto de
preocupaciones conduce al siguiente y vuelve otra vez. Se mordisquea como el
roedor. Se fija la atención en la amenaza que está a mano, surge una obsesión
acerca de la forma de enfrentarla y pasa por alto cualquier otra cosa. La
dificultad es que esto se vuelve una preocupación crónica y repetitiva
(ejemplo: insomnio). No permite la
angustia que es la que forja el crecimiento, la diferenciación y estanca al ser
en una ansiedad sin sentido. Es como si el ser padeciera una producción
excesiva de energía que no logra tramitar el aparato psíquico y provoca un
desajuste intolerable.
Para ello hace falta el soporte material del lenguaje, que
es lo que se incentiva en la comunidad para que por medio de él se tramiten las
sensaciones. Previo al lenguaje queda tan solo el vacío que se manifiesta en
ansiedad.
La función "deseo del analista" podrá desde las
intervenciones pertinentes según el tiempo de la transferencia operar en el
armado de dicha función.
Generalmente el adicto en
rehabilitación transita este tipo de ansiedad negativa porque ha evitado o
escapado de la realidad, afectos, compromisos. Cuando renueva su interés surgen
ansiedades negativas que el operador busca interrumpir por medio de la
reflexión, ya que hay preocupaciones que tienen pocas posibilidades de ocurrir
pero se instalan como ideas rígidas y estereotipadas, y por mas extraño que
parezca, ellos se detienen en ese temor para generar una rueda interminable
improductiva, con síntomas físicos como sudor, latidos acelerados, temblor,
etc..
Conclusión
M. Klein plantea lo siguiente:
"La base de la salud mental es una personalidad bien integrada, esto significa:
madurez emocional, fuerza de carácter, capacidad de manejar emociones
conflictivas, equilibrio entre la vida interior y la adaptación a la realidad y
una fusión exitosa entre las distintas partes de la personalidad."
La madurez emocional está planteada
básicamente en la capacidad de aceptar los sentimientos de pérdida de
relaciones, deseos o fantasías infantiles insatisfechas. Esto significa el
poder renunciar, aceptando el sentimiento de que en todo adulto existen cosas
infantiles, que siguen siendo activamente deseos pero que no se van a poder
realizar ya nunca como tales. Y esa aceptación implica la posibilidad de
reencontrarlas en otras situaciones, con los hijos, con los nietos, en los
amigos y en las actividades de trabajo, pero que no son nunca las mismas que
las infantiles. Esta aceptación del sentimiento de pérdida de las fantasías
infantiles siempre activas es una parte fundamental de la madurez emocional.
Para lograr fuerza de carácter, hay que
tener conciencia de sí mismo, trabajar el propio deseo y diferenciarnos de los
demás, tratando de erradicar extremas identificaciones o formaciones reactivas
(ej. El medio, equilibrio).
En la teoría de Melanie Klein, la ansiedad
está siempre presente y el conflicto es parte de la vida., la capacidad de
manejar conflictos y de tolerarlos es en realidad un factor fundamental en la
salud mental. Esto quiere decir "no" a la renegación de los
conflictos, "no" a las defensas maníacas, debemos aceptar y elaborar los
conflictos en uno mismo y en los otros.
Finalmente, la integración exitosa de
diferentes partes de la personalidad está vinculada a la tolerancia a los
impulsos de las distintas partes de la mente y, por lo tanto, también a una
cierta humildad, con reconocimiento de que tenemos partes desagradables en
nuestra personalidad, rasgos indeseables con los que a veces o siempre tenemos
que convivir. Idealizarlos o negarlos no es signo de salud mental, sino que es
humilde signo de salud mental el poder aceptar y, en el mejor de los casos,
integrar exitosamente aun los aspectos más desagradables de nuestra
personalidad. Por todo esto pensamos que “una actitud creativa” es reparadora.
Nos recrea, nos hace crecer, nos afianza la vida. Ej. Estudiar
Hoy que estamos tan afectados y
sobrecargados de estímulos que nos atraviesan en forma silenciosa y permanente,
debemos pensar en cómo ellos van afectando nuestro psiquismo dando lugar a
desajustes. Uno de ellos es entrar en ansiedades desmedidas y vértigos de vida
que no nos permiten discriminar entre lo importante y lo anecdótico, entramos
en ambivalencias y contradicciones y a
veces terminamos corriendo hacia no sabemos dónde y puede que esta terminal sea
el “sin sentido.”
Así, una disciplina que lleva como nombre
“mercadotecnia” toma como modelo de consumidor ideal al adicto y como valor
agregado la compulsión al consumo.
Sigamos esta línea: consume de día, de
tarde, de noche. Compra al amanecer, al oscurecer y cuando ya no se ve nada.
Comete robos y hurtos para consumir. Estafa, extorsiona y engaña para comprar.
Compra siempre, a toda hora. Es fiel a su producto aunque tenga que cambiar de
proveedor. Puede pensar a cada hora en su producto y no descansar ni dormir
hasta obtenerlo. Descuida sus obligaciones, llega tarde a su casa y falta a su
trabajo por correr a consumir.
¿No son estas propiedades de un consumidor
ideal? ¿No podríamos acaso imaginarnos a un gerente de producto diseñando el
éxito de su próxima campaña? ¿Es producto de nuestra excesiva imaginación o de
nuestra embriaguez ideológica? ¿Estaremos intoxicados por la ráfaga de imágenes
que los medios masivos disparan en nuestro diario vivir?.
Permítasenos ensayar una lectura del
síntoma sobre algunos traumas publicitarios.
Hace más de veinte años hacía su entrada en
el mercado farmacéutico el Aseptobron. No era Unicap todavía, solo venía en
jarabe. No sabíamos aún que uno de sus componentes era la codeína, un derivado
de la morfina, y que podía generar adicción. Menos podíamos imaginar un mercado
negro de este producto. Lo llamativo es que, en 1983, el exhibidor de
Aseptobron en las farmacias lucía una foto en colores de una banda de rock
compuesta por jovencitos que mostraban sus ojos cerrados y sus bocas abiertas
envueltos en una nube de no se qué.
Mucho más acá en el tiempo una publicidad
de cerveza rezaba en un epígrafe: “Una Brahma llama a otra Brahma”, aunque no
se refería justamente al día del amigo. A un helado de Frigor se lo reconoce
con el nombre de “Sin parar”, disimulado con un conocido tema del rock
nacional. Si el helado no le gusta puede refrescarse con una Gatorade, que
también le sirve “para no parar”. O para seguir trabajando los fines de semana.
Una exquisita golosina de Bonafide se llama “Vizzio”, y se la presenta como
“imposible de dejar”.
Una publicidad de Fanta light muestra a una
jovencita en mini, con pupo al aire incluido, corriendo para no dejarse atrapar
por su chico, con quien no quiere compartir su gaseosa. Para librarse de él
corre pasando por lugares cada vez más estrechos, hasta que finalmente su chico
queda de un lado y ella del otro con su Fanta light, separados definitivamente
por una reja. Una imagen que empuja a un consumo que no sólo no engorda sino
que adelgaza. Lo que no queda claro en la publicidad es quién de los dos queda
encerrado, pues la última toma también permite ver a la señorita tras las rejas.
¿Ironías del inconsciente?
Ejemplo Maradona: “Para loco que no es la
final del mundo, jugamos por la Coca” y “Es por la Coca”.
Esta sutileza de los campeones de la venta,
especialistas en marketing o expertos en publicidad, merece una observación:
asimila el consumo de Coca al más memorable gol en la historia de los mundiales
de fútbol. Sin duda, una ofensa al mejor fútbol. Y nosotros, no como
psicoanalistas, aunque sí con el psicoanálisis, y especialmente como hinchas,
no lo vamos a dejar pasar así nomás. No hay coca, con cola o sin cola, en
estado líquido o en polvo, que pueda constituirse como fuente de inspiración de
una obra de arte, en un campo de fútbol y en ningún otro campo.-
Fin.-
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